Introducción
Aceptarte no significa rendirte. En un mundo donde
el mensaje “quiérete tal como eres” puede confundirse con la resignación,
necesitamos un nuevo enfoque: cultivar una autoestima realista. Una que
reconozca nuestras virtudes, pero también nuestros puntos ciegos. Una que no se
derrumbe ante la crítica, ni se duerma en la comodidad. La autoestima realista
no busca la perfección, sino el equilibrio: aceptarte profundamente sin dejar
de crecer.
¿Qué es la autoestima realista?
La autoestima realista es una visión saludable de
uno mismo basada en el autoconocimiento, no en ilusiones ni autoengaños.
Se construye desde la verdad emocional y se nutre de la experiencia, no de
halagos vacíos.
Implica:
- Reconocer
tus capacidades sin arrogancia.
- Aceptar
tus defectos sin despreciarte.
- Valorar
tu esfuerzo más que tu éxito inmediato.
- Entender
que puedes mejorar sin necesidad de “ser mejor que otros”.
Este tipo de autoestima te permite avanzar sin
destruirte en el proceso. Te conecta con la realidad, pero también con tu
capacidad de transformarla.
¿Cómo afrontar las críticas duras
de la familia?
La crítica familiar puede doler más que la de
cualquier extraño, porque viene de quienes deberían sostenernos. A veces,
incluso las críticas “bien intencionadas” minan nuestra confianza.
Claves para gestionarlas:
- Filtra
lo útil:
Pregúntate si hay algo de verdad en la crítica. Si es útil, toma nota; si
no, suéltala.
- Pon
límites emocionales: No toda opinión merece espacio en tu mente.
Protege tu paz interior.
- Evita
engancharte: No
siempre es necesario defenderte. A veces el silencio también es madurez.
- Recuerda:
tu valor no depende de su aprobación. La autoestima realista se construye desde
dentro, no desde los juicios externos.
¿Por qué no debo ser conformista?
Aceptar quién eres no es sinónimo de conformarte
con cualquier cosa. El conformismo paraliza, anestesia y apaga el deseo de
crecer. No se trata de vivir insatisfecho, sino de mantenerte en movimiento.
El peligro del conformismo es que:
- Te
impide descubrir nuevas versiones de ti.
- Sabotea
tus metas personales y profesionales.
- Justifica
el estancamiento con frases como “así soy yo”.
El crecimiento personal no contradice la
aceptación, la potencia. Cuando te aceptas, puedes avanzar sin odio hacia ti
mismo, con compasión y disciplina.
La autoestima realista no es un discurso de
autoayuda vacío, es una práctica diaria. Es el arte de convivir contigo sin
dejar de evolucionar. Aceptarte hoy no excluye la posibilidad de ser alguien
mejor mañana.
Reflexiona hoy mismo:
- ¿Qué
aspectos de ti te estás negando a ver?
- ¿Qué
críticas te frenan en vez de impulsarte?
- ¿Qué
área de tu vida pide más amor, pero también más esfuerzo?
No te conformes. No te rechaces. Acéptate con
honestidad, actúa con amor propio.
Sobre el autor
Joel Cañarte es Psicólogo Clínico, Magister en Neuropsicología
del aprendizaje, con más de 10 años de experiencia en el manejo de niños,
adolescentes y adultos. A través del blog Sosalvid, comparto herramientas de prevención, crecimiento personal y salud mental con un enfoque
accesible y humano. Creo firmemente que todos podemos reconstruirnos, con
información, conciencia y acompañamiento.
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