El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurológica que se desarrolla en la niñez y cuyas características clínicas se mantiene con el sujeto durante toda la vida. Se lo denomina trastorno de espectro por su variedad de síntomas distintos que puede tener quienes presentan esta condición.
En mi experiencia como Psicólogo Clínico Calificador de discapacidad y responsable de salud mental de una dirección distrital en la ciudad de Guayaquil-Ecuador, me he encontrado con pacientes niños, jóvenes y adultos que llegan a la consulta por primera vez a ser evaluados “porque presentan algo extraño” refieren muchos padres y madres, otros simplemente por petición de un profesor o psicólogo de alguna institución educativa; durante estos últimos años la atención Psicológica Clínica ha empezado a tomar su importancia dentro de la detección temprana de discapacidades.
Padres, madres, representantes y tutores acuden a la consulta en busca de respuestas, soluciones, instrucciones, sugerencias, guías, recomendaciones “de como poder tratar a su hijo/a, hermano/a u algún otro familiar” que presenta características clínicas diferentes a otras personas, pero que su condición de salud es buena en muchos casos.
Los niños van y vienen dentro de la consulta expresan sus emociones como saben hacerlo, inhibidos, gritos, con falta de modulación en su conducta, dificultad para establecer contacto social cuando le hablas. Los padres (madres también) refieren por lo general que el pequeño antes creía que estaba sordo o que tenía alguna dificultad auditiva, por lo cual es llevado a un especialista que solo se enfoca en su campo de acción e intervención, muchos no van más allá y solo se limitan a indicar que todo está bien, entonces allí te puedes dar idea de porque la familia se entera recién a los 10 años que su querido hijo/a tiene un diagnóstico de autismo.
Es el caso de Jorge un niño de 9 años de edad cuyos padres traen a la consulta por su problema de conducta en la escuela, pareciera que no escucha, tiene poco contacto ocular, dificultad para indicar emociones, y sobre todo en su proceso de exploración es un niño que ha presentado retraso en su proceso de desarrollo, cuyo tiempo de marcha ha sido posterior a los 2 años al igual que el lenguaje y en varios casos el control de esfínteres, el mismos que repite las palabras que habla otra persona, quien tiene autoagresiones, lenguaje repetitivo y obsesivo, alineación y fracaso en el control de la frustración.
-Pase por favor, tome asiento-
-Gracias-
- Cuénteme por que acude a la consulta –
- Bueno doctor, (dentro de nuestra cultura todo profesional que tiene vestimenta blanca es doctor) traigo a Jorge a la consulta porque la escuela me lo ha pedido, tiene algunos problemas con los compañeros, a veces les pega pero nada más. (aquella explicación fue más fría que noche de lluvia), posterior a esta conversa tan simple, el consultorio se invadió de silencio, quien fue interrumpido por el grito del niño quien quería los crayones que estaban frente a él en el escritorio y una hoja de papel, instrumentos básicos para expresas sus emociones y peticiones diarias.
Muchas veces las familias no son conscientes de los problemas de los hijos o no los quieren aceptar, por el mido a la categorización, estigma, prejuicio, lamentablemente tenemos una cultura llena de esto.
-Veo que Jorge se mueve mucho, verdad.
-Sí, doctor, la maestra le ha dicho que tiene hiperactividad- (diagnóstico, utilizado como sustantivo dentro del que desconoce lo que significa realmente).
-Señora, Jorge tiene otras dificultades que crea Ud. que sean importantes mencionarlas-
-No-
-Bueno, empecemos con algunas preguntas que le voy a hacer a Ud. primero para recabar más información sobre Jorge, y poder descubrir porque la maestra le ha enviado a la consulta- (realmente cuando la madre de Jorge iba hablando más de su hijo, en mi mente se formaba una imagen diagnóstica).
-Jorge no le gusta mirara a las personas a la cara, verdad-
Rápidamente la madre refiere – si doctor, pero es porque es muy desconfiado-
-Cuando le observo a Jorge, veo que tiene un movimiento leve en sus manos (palmadas leves) ¿también lo hace cuando está muy contento?
-Cuando está muy contento, aplaude muy fuerte y se ríe, su comportamiento no lo controla-
-Si Ud. le quita algo que le agrada a él ¿Cómo reaccionaría?-
-Grita, furioso, se enfada fácilmente, a veces no controla su fuerza y puede golpear a cualquier persona, el otro día la maestra le llamó la atención, no lo dejó hacer algo y comenzó a tirar los cuadernos, gritaba.
- Es frecuente que grite, verdad.
-Solo cuando no le dejan hacer algo o cuando se fatiga por el calor o el ruido de la gente o los carros, es muy sensible a esas cosas-
-Le voy a hacer algunas preguntas al respecto, ¿está bien?
-Si-
-¿Jorge prefiere hacer las cosas siempre de la misma manera y a hacerlas solo que acompañado?-
-Mi hijo es muy aislado de otros niños, le gusta jugar solo, no conversa mucho, aparte de que comenzó a hablar tarde.
-¿Cuándo Ud. me dice que comenzó a hablar tarde a que se refiere?
-Sí, comenzó a hablar después de los dos años-
-Bueno, ya mismo le comienzo a hacer preguntas relacionadas al desarrollo evolutivo de Jorge.
- ¿A menudo Jorge se concentra mucho en lo que hace y pareciera que no escuchara nada a su alrededor?
-Sí, Psicólogo.
Durante la entrevista Jorge se nota muy callado, cuando ingresan acostumbro a saludarles por su nombre, darles la mano y establecer un contacto empático con los niños; con él se hizo complejo, la madre tuvo que ayudar en este proceso de empatía, se hizo complejo porque no quería darme la mano para saludar, pues la familia no había enseñado algunas cosas básicas de respeto que deben ser incorporadas por la misma. El desarrollo evolutivo de Jorge, un niño de 9 años ha sido lento, presentado un retraso en la marcha y en la adquisición del lenguaje y el habla, pero actualmente su capacidad de lectura, escritura y aprendizaje está por la media estándar de desarrollo, presenta un movimiento repetitivo acompañado por un chasquido de boca (estereotipias) que conforme crece se reduce, en sus primeros años de vida comenzó a caminar (tardío) y su posición de marcha había sido sobre puntillas, aunque actualmente eso ha desaparecido, al igual que el aleteo y el correr en círculos a veces gritando otras veces en silencio, especialmente cuando estaba muy contento, esa era su forma de expresarlo.
Actualmente se encuentra obsesionado por los carros, cada que sale a pasear se queda viéndolos con mucha atención, en su casa los alinea, arregla y se molesta mucho si los desordenan, cosas que hacían antes los padres y otros familiares para hacer enfadar porque creían que era un juego para él; le gusta cuando le comparten un celular, puesto que su brillo y sonido de los videos o la música le atraen mucho, pero también tienen un efecto negativo, porque permite y da cabida a que se aleje del mundo social inmediato, la familia.
El desarrollo visomotriz se encuentra por debajo de la media estándar en relación a su edad cronológica, su inteligencia no verbal se encuentra en la media estándar, pero presenta problemas de aprendizaje por su característica de socializar y su disgrafía.
En base al caso descrito cuya intervención es extensa, puesto que se aplican pruebas psicométricas y psicológicas que permiten obtener valores confirmatorios del diagnóstico, se puede hablar de criterios diagnóstico basados en los Manuales Internacionales CIE 10 y DSM V..
Los criterios diagnósticos del autismo.- (CIE 10 - DSM IV)
Relación con los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-lO
Criterios para el diagnóstico de F84.0 Trastorno autista [299.00] A.- Un total de 6 (o más) ítems de (1), (2) Y (3), con por lo menos dos de (1), y uno de (2) y de (3):
(1) Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al menos por dos de las siguientes características:
- (a) Importante alteración del uso de múltiples comportamientos no verbales, como son contacto ocular, expresión facial, posturas corporales y gestos reguladores de la interacción social
- (b) Incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros adecuadas al nivel de desarrollo
- (c) Ausencia de la tendencia espontánea para compartir con otras personas disfrutes, intereses y objetivos (p. Ej., no mostrar, traer o señalar objetos de interés)
- (d) Falta de reciprocidad social o emocional
- (a) Retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no acompañado de intentos para compensarlo mediante modos alternativos de comunicación, tales como gestos o mímica)
- (b) En sujetos con un habla adecuada, alteración importante de la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otros
- (c) Utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico
- (d) Ausencia de juego realista espontáneo, variado, o de juego imitativo social propio del nivel de desarrollo
- (a) Preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipado s y restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en su objetivo
- (b) Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no funcionales
- (c) Manierismos motores estereotipados y repetitivo s (p. Ej., sacudir o girar las manos o dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo)
- (d) Preocupación persistente por partes de objetos.
C.- El trastorno no se explica mejor por la presencia de un trastorno de Rett o de un trastorno desintegrativo infantil.
Siendo este trastorno clasificable dentro de los trastornos generalizados del desarrollo (código CIE10 F84), tenemos los más comunes, pero no tan fáciles de diagnosticar o detectar el autismo en la niñez y el síndrome de asperger; se necesita de experiencia, conocimiento y entrenamiento clínico para determinar la diferencia entre el amplio signos y síntomas del TEA y sus subtipos.
El DSM-IV y la CIE-lO proponen criterios y códigos diagnósticos prácticamente iguales. En la CIE-lO, este trastorno viene recogido con el nombre de autismo infantil.
Sobre el autor: Psic. Joel Cañarte Siguencia, Mgs. Psicólogo Clínico, Magister en Neuropsicología, diplomado en intervención en trastornos de ansiedad, depresión, adicciones. 10 años de experiencia.