Las recaídas en un proceso de rehabilitación
Las recaídas se definen como un regreso de
patrones de comportamientos, pensamientos, ideas y patrones que se evidencian
en una conducta adictiva, es decir, se retoma los patrones anteriores.
Las familias se desesperan
por esa vuelta de patrones del adicto, grita, insulta, la codependencia es un patrón
que también la familia retoma y desarrolla. El abandonar una adicción significa
eliminar conductas negativas, como mentir, hurtar, robar, perder el interés de
culminar metas y objetivos de vida, reducir la compulsión por consumir,
aprender a sobrellevar los problemas diarios, saber que la salida no es el
consumo.
Cesar, 18 años, menciona que
“mantener una adicción ha sido sufrimiento para mí y mi familia, lo peor es la
abstinencia y ver a mi familia sufrir, llorar; pero ahora que estoy en el
proceso de recuperación me doy cuenta de todo lo que he hecho y me da cargo de
conciencia, la culpa me mata ahora”
Para Ericka, 19
años, ha significado tener una adicción, la pérdida de
su familia, de su hijo que aborté, las peleas con mi mamá, mi hermano, mi padre
se ha alejado por mi consumo de drogas; pero no solo eso he perdido, sino
también que no he podido realizar nada, me he dedicado ahora al vicio; no he
hecho amigos positivos, En tratamiento ambulatorio llevo ya 5 meses, me ha ido
bastante bien, aunque mantengo problemas con mi madre y hermano que consume
drogas, la diferencia es que ahora lo puedo afrontar, ya no uso la droga para
resolver mis problemas, ya no me es
necesario.
¿Qué les dirías a otros chicos que consumen?
Que si se puede, el
tratamiento que le recomiendo depende de la personalidad y el concepto y nivel
de adicción que tenga una persona, a mí me funcionó un tratamiento ambulatorio
intensivo, he tenido dos clínicas pero no me sirvieron, solo estuve sin
consumir un mes, al salir de esas clínicas me sentía más ansiosa, en la primera
estuve un mes y la segunda tres meses, siempre me he ingresado de forma
voluntaria pero cuando he salido me ha vuelto a drogar.
¿Qué recomiendas a otros chicos que van a iniciar un
proceso de rehabilitación?
Es bueno que tengan
paciencia y consideren que el tiempo de rehabilitación no está determinado por
el tiempo.
Johnny de 35 años de edad,
menciona que drogarse no tiene sentido en su vida, que perdió el gusto por
hacerlo, su dependencia era física a la cocaína y al alcohol. No es que no me
importan los problemas pero he aprendido a fortalecer mi parte racional y darle
una respuesta más adecuada. Después de mi intento suicida, el cual lo hice bajo
los efectos del alcohol y drogas. Ahora tuve problemas con mi suegra, y
reaccioné de una buena forma, en otro momento la hubiera agredido. Ahora me
mantengo dos veces por semana trabajando mi adicción en un entorno grupal y me
va muy bien.
Joao, 17 años de edad, El
tratamiento que recibo es interesante porque de todas las terapias que he
tenido nunca lo he escuchado, he aprendido cuales son los efectos de la droga
en mi cerebro y como ha avanzado en mí, y porque me dan ganas de consumir,
mecanismo de recompensa, Ud. lo llama. Mi consumo de drogas inició fuera del
colegio, me involucré ´
“Tuve la recaída
después de un año y medio iba en bus y a diario veía otros consumidores de
drogas y eso me generó muchas ganas de consumir, me generó mucho deseo de
consumo, la piel se me erizaba, no entendía que me pasaba. Ahora conozco como
formas de reducir el craving”
Las adicciones se
expresan en el sujeto como un síntoma de la disfuncionalidad familiar, las
reglas poco claras, entorno poco saludables, déficit de normas, padres poco
permisivos y con capacidad de resolución de problemas poco claros, familias
disfuncionales, entornos sociales poco saludables donde hay pobreza de
crecimiento emocional y social; donde el estrés y la tensión emocional es parte
del diario vivir.
Las recaídas aunque
pueden ser parte de un proceso, son una vuelta atrás de su avance, sin embargo,
siendo resilientes, podemos aprender de aquello “que activó la puesta de
consumo” en el paciente.
Frente a las
recaídas suelen ser necesarios los medicamentos, aunque a pesar del auge que en
los últimos años han tenido los tratamientos farmacológicos, se hace necesario
reclamar justamente el protagonismo de los tratamientos psicológicos de la
adicción (García, 2008); frente a esto encontramos publicaciones que apoyan
esta tesis como lo menciona la American Psychiatric and Psychological
Association (APA) o el National Institute of Drug Abuse (NIDA) de este mismo
país. Así, por ejemplo, entre los denominados «principios sobre el tratamiento
efectivo», el NIDA destaca que las terapias psicológicas son componentes
críticos para el tratamiento efectivo de la adicción, mientras que el
tratamiento farmacológico es un elemento importante para muchos pacientes,
especialmente cuando se combina con terapias conductuales (Secades y Fernandez,
2003).
Sin embargo muchos
paciente llegan a consulta pidiendo un “alivio inmediato” de sus síntomas de
abstinencia, no quieren afrontar el dolor de abandonar un placer y lo quieren
cubrir con otra droga, los medicamentos; aunque suena poético, es una realidad;
no obstante, no se puede ignorar las bases neurofisiológicas de la adicción,
centradas en el circuito de recompensa primario, las mismas que inhiben las
funciones ejecutivas del sujeto, restaurar estas áreas toma buen tiempo, a
veces eso es complejo de entender o comprender para los pacientes, familia e
incluso otros pseudoterapeutas de clínicas.
El tratamiento
psicológico en la drogodependencia debe estar centrado en técnicas de
exposición (Cue Exposure Treatment [CET]) orientadas a reducir la reactividad a
las señales (cue reactivity) mediante procedimientos de control estimular y de
exposición; entrenamiento en habilidades o prevención de recaídas esta técnica
resulta efectiva porque se basa en el enfoque cognitivo conductual, tan
ampliamente estudiado que se tiene un arraigo en el tratamiento en adicciones;
así como el manejo de contingencias donde se aplican de forma sistemática
reforzadores o castigos contingentes.
Por lo cual, las
intervenciones deben de ser integrales, reconociendo que otros profesionales
intervienen en los tratamiento de una persona con adicción.
Mgs. Joel Cañarte Siguencia
Psicólogo Clínico
Magister en Neuropsicología
Consejero terapéutico en
drogodependencia, nivel 1
Diplomados internacionales en
intervención en trastornos de ansiedad, depresión, adicciones, problemas de
pareja.
10 años de experiencias en servicios
ambulatorios intensivos
Bibliografía
Secades Villa R,
Fernández Hermida JR. Guía de tratamientos psicológicos eficaces para la
drogadicción: alcohol, cocaína y heroína. En: Pérez Álvarez M, Fernández
Hermida JR, Fernández Rodríguez C, Amigo Vázquez I, editores. Guía de
tratamientos psicológicos eficaces. Madrid: Pirámide; 2003. p. 107-39.
National Institute
on Drug Abuse. Principles of drug addiction treatment. Washington: U.S.
Department of Health and Human Services 1999.
O.
GARCÍA-RODRÍGUEZ. Tratamiento conductual de la adicción a la cocaína.
Universidad de Barcelona y Grupo de Conductas Adictivas de la Universidad de
Oviedo. España. 2008