miércoles, 29 de junio de 2016

EL ABANDONO FAMILIAR EN EL ADULTO MAYOR

La familia es la unidad social, y se la considera como una organización social primaria que se caracteriza por sus vínculos, y por las relaciones afectivas que en su interior se dan, constituyendo un subsistema de la organización social. Los miembros del grupo familiar cumplen roles y funciones al interior de esta, funciones y roles que son los que permiten relacionarse con otros sistemas externos, tales como el barrio, el trabajo, la escuela, etc.
Es dentro del grupo familiar en donde se aprenden los valores y se transmite la cultura, la cual será filtrada y orientada por cada sistema. La ubicación geográfica de este sistema familiar (rural o urbano) determina también ciertas características de la organización y los roles que en ella se dan.Cuando tomamos a la familia con un enfoque sistémico, esta perspectiva hace necesario tener en cuenta sus características, como sistema en su totalidad, con una finalidad, formado por seres vivos, complejos en sí mismos, en el que se debe tener en cuenta que este sistema familiar es más que la suma de cada uno como individuo, que en él se genera un proceso de desarrollo, que permite su crecimiento en complejidad y en organización; que debe tomar en cuenta una perspectiva multigeneracional en el que un evento histórico o situacional afectará a los miembros del sistema familiar, en diferente grado, pero al final todos serán de cierta manera modificados por esta situación.La pérdida de amigos o de cónyuge dentro de la familia, ya sea por fallecimiento (lo más frecuente a esta edad) o por separación puede cambiar su proceso de vida, generando dependencia, depresión, dificultades económicas, estrés y cambios en las relaciones con los hijos y amigos (Miller, 1990)
Edinberg (1987) plantea que existen barreras que no facilitan la vida en común de la familia. Una de estas barreras la constituyen las nociones preconcebidas acerca de los más viejos. Por ejemplo, se acostumbra decir que son rígidos, no escuchan, quieren controlar la vida de los demás, son irracionales, todo esto porque son viejos. Estas características las puede presentar una persona a cualquier edad y no se puede asegurar que todos los adultos mayores las presentan.
Otras barreras que se presentan con frecuencia es la culpa[1]; parece ser común que estos sentimientos intervengan en la forma en que las familias interaccionan, combinado con la necesidad de castigarse a sí mismo, por haber violado. La culpa es dolorosa y genera reacciones somáticas (sudoración, problemas con el sueño, dolores, ansiedad) conductuales (comer mucho, beber en exceso, descansar más de lo adecuado).
Se hace evidente que las manifestaciones de la culpa sentida por cualquier miembro de una familia con respecto a los adultos mayores, afectará la convivencia o el proceso de interacción familiar de forma negativa. El proceso de desarrollo de todo ser humano, llamado vida, no se puede transcurrir sin cometer errores, ni se puede transcurrir pensando que todos van a comprender los actos de dicho sujeto. Entonces todo aquello va a comenzar a generar un nivel de disfunción en el grupo primario; siendo este un sistema cerrado que existen interdependencia de los que allí habitan, aquello lo denominamos crisis generacionales con sus respectivas manifestaciones emocionales, conductuales o somáticas; todo esto va a generar culpa a corto, mediano o largo plazo; todo aquello si no es resuelto en un ambiente de confianza, respeto y seguridad.
Dentro del aumento de la posibilidad de vida y el riesgo asociado de padecer enfermedades crónicas ha permitido que exista un gran número de personas mayores que necesitan cierto grado de ayuda para poder desenvolverse en su vida diaria. Aunque la mayor parte de las personas mayores viven con buenos niveles de autonomía y salud, nuestra sociedad asiste a un aumento sin precedentes de los fenómenos de dependencia, es decir, del número de personas que necesitan algún tipo de ayuda para desenvolverse en su vida diaria, ajustarse a su medio e interactuar con él (Montorio, Yanguas y Díaz- Veiga, 1999).
El envejecimiento de la población y el aumento de la supervivencia de las personas mayores en las edades más avanzadas, es un fenómeno conocido como sobreenvejecimiento, el cual conlleva el incremento de la necesidad de apoyo y ayuda, especialmente de las personas que presentan una edad más avanzada. De aquellas personas que necesitan asistencia para continuar viviendo en la comunidad, las tres cuartas partes reciben un apoyo de tipo informal, siendo la familia la que más contribuye a este cuidado (INSERSO, 1995; INSERSO, 2005; Rodríguez, 2004)[2]. Los cuidadores informales (familiares, amigos y vecinos) proporcionan el 85% del cuidado que se presta en el domicilio (Whitlatch y Noelker, 1996).

Posibles causas del abandonofamiliar

Las personas mayores viven cotidianamente formas sutiles o abiertas de maltrato. En algunos casos son gestos de disgusto, indiferencia, silencios prolongados otras veces puedes ser palabras groseras o hasta empujones. La mayoría de personas mayores también tiene incorporada la imagen social desvalorizada de vejez lo que influye en su baja autoestima. ¿Cómo hace una persona mayor para continuar teniendo un techo donde vivir "sin incomodar al resto"?. Según Palacios Zavala, Ms. (2005)[1]menciona que “por lo general además de ser invisible para el resto trata de acentuar esa invisibilidad encerrándose en su propio silencio o mostrándose siempre dispuesto a los requerimientos de la familia”, ya sea esto “yendo a comprar el pan o el periódico, quedarse cuidando a los nietos mientras los adultos trabajan o se van de fiesta, cuidando del familiar enfermo (generalmente las mujeres mayores), entre otras”[2].En caso de tener problemas de salud, muchos callan para que no les reprochen que no está en su presupuesto el curarlo o que ya se le pasará; `por lo que generalmente se les lleva a atender a los hospitales o al centro de salud cuando ya no hay mucho que se pueda hacer.
Caballero y Remolar (2000) y Goikoetxea (2008) proporcionan catorces  características familiares susceptibles de considerarse como situaciones de riesgos para un adulto mayor, los cuales pueden ser afectados por algún tipo de maltrato y ser desplazados hacia el abandono, por lo cual se los presenta de forma muy esquemática, esas situaciones y/o condiciones del ámbito familiar, las cuales son:
1. Ancianos que requieren numerosos cuidados y que además exceden la capacidad familiar para asumirlos.
2. Cuidadores que expresan frustración en relación con la responsabilidad de asumir el papel de cuidado y muestran pérdida de control de la situación.
3. Cuidadores familiares que presentan signos de estrés (sentimientos de frustración, ira, desesperanza, baja autoestima, soledad, ansiedad…).
4. Ancianos que viven con familiares que han tenido historia previa de violencia familiar.
5. Ancianos que viven en un entorno familiar perturbado por otras causas (paro, conflictos de pareja, hijos problemáticos, enfermedad crónica de algún miembro…).
6. Familias en las que el cuidador experimenta cambios inesperados en su estilo de vida y en sus aspiraciones o expectativas sociales, personales y laborales.
7. Cuidador con algún problema psiquiátrico.
8. Cuidador con narco-hábito, alcoholismo y/o ludopatía.
9. Cuidador con escasa red de apoyo familiar y/o social para descarga.
10. Cuidador con otras tareas de cuidado, obligaciones y responsabilidades (paterno-filiales, conyugales, laborales y domésticas).
11. Nivel pobre de relaciones entre cuidador y anciano.
12. Cuidador que se dedica en exclusiva al anciano.
13. Cuidador con antecedentes de maltrato por parte de los progenitores.
14. Familias con problemas económicos.
Aquello que se menciona son solo algunas causas del abandono familiar hacia el adulto mayor, que en la mayoría de los casos los lleva a una “situación calle”, cabe recalcar que son un sinnúmero de causas que existen, pero estas son las más evidentes. Acompañado de esto, (se mencionó anteriormente) el sistema de pensamientos de una cultura o sociedad, reduccionista y antagonista, que solo puede observar y valorar lo productivo e intereses de por medio. Dejando de lado el saber que en algún momento llegaran todos a esa misma edad; tal vez con situaciones diferentes. Todo esto configura un solo pensamiento el de “librarse de una carga”, una carga creada por la ideología de cada uno de los sujetos que así lo piensen y así mismo otros lo valoramos adecuadamente 
Psic. Joel Cañarte Sigüencia 

[1]PALACIOS Zavala, Carlos Ms. (2005). “El maltrato al anciano en el Ecuador”. Pág.. 70 
[2]Apuntes de la autora en consulta psicológica a Adultos Mayores del Centro del Buen Vivir MIES-FEDHU. 

[1] Podría definirse culpa como la reacción física y verbal al sentimiento de haber violado una regla.
[2] RODRÍGUEZ Domínguez, Sandalio (1989). “La vejez: Historia y Actualidad”. Pág. 64

martes, 28 de junio de 2016

El grupo operativo dentro de los procesos de aprendizajes


Según Enrique Pichon Riviere, un grupo operativo es un determinado conjunto de personas con un objetivo común, por el cual se intenta abordar operando como equipo; para lo cual se establece por lo general una actividad, para que se establezcan relaciones entre sí y con las cosas más allá de la vinculación con la consecución del objetivo o la realización de la tarea en conjunto. 
Cuando se utiliza la técnica o perativa se está elaborando procesos de aprendizaje primordiales, memoria, concentración, atención, percepción, etc, que son aspectos básicos y primordiales en dicho proceso. Dado que la enseñanza modifica sustancialmente la organización y administración de las técnicas operativas en la enseñanza-aprendizaje.
Cuando se establece un programa de aprendizaje dentro de institución, se lo hace de forma individual, teniendo en cuenta las capacidades y habilidades que tienen desarrollado el estudiante, por lo cual se lo realiza de forma integral e inclusiva, por lo consiguiente se obtienen resultados que van a beneficiarse de a poco al niño/a que está integrado dentro de dicho programa.
Uno de los enfoques utilizados para este tipo de trabajo es básicamente los grupos operativos con enfoque de Inclusividad educativa, teniendo en cuenta las necesidades educativas especiales de las cuales requieren cada uno de ellos, porque de dicho sistema parte la planificación, de las necesidades que se hacen evidente mediante evaluaciones cognitivas, sociales, y procedimentales.
Dicho sistema se establece porque el grupo operativo tiende a lograr un vínculo óptimo que enriquece de manera especial a la personalidad, habilidades, conocimientos y permite rectificar la distorsión, como por ejemplo el bloqueo del aprendizaje que es, de por sí, una distorsión de la conducta.
Psic. Joel Cañarte Sigüencia

LA FUNCIÓN DE LA FAMILIA EN EL ACOMPAÑAMIENTO ESCOLAR


La familia es un grupo natural que se encuentra insertada en una forma de organización social la cual responde con su polifuncionalismo y polimorfismo al contexto socio cultural del entorno. 
Según la Dra. Marrero (2004) afirma que la familia es un pequeño grupo social formado por individuos relacionados unos con otros por razones de fuertes afectos y lealtades recíprocas, conformando un hogar permanente que persiste durante años y décadas.
La familia como unidad social tiene determinado propósitos:
• Proveer un contexto de apoyo para la satisfacción de las necesidade4s de todos sus miembros.
• Promover la interacción entre los miembros con la finalidad de que exista un ambiente nutriente de relaciones amorosas de atención, afecto y lealtad.
• Permitir la sobrevivencia física y el desarrollo personal de todos los miembros.
Siendo la familia un sistema abierto por estar en constante intercambio con el medio ambiente a través de la participación de sus miembros en las múltiples actividades como la escuela, el trabajo, la familia de origen, el barrio etc.
Se conoce por investigación y por la experiencia con cada uno de los miembros del estudio que la familia junto a la escuela es uno de los primeros agentes de socialización y su proceso de interacción familia-escuela-comunidad es imprescindibles para el logro de los propósitos de la inclusión, porque la familia es un gran protagonista de aquello, cuya relación se justifica en los siguientes aspectos:
(1) Comparten el objetivo de educar íntegramente a los niños y niñas,
(2) Una buena relación contribuye a generar seguridad en los menores.
(3) Comparten información relevante.
(4) Exponen a niños y niñas a modelos compartidos e
(5) intercambian experiencias que permiten a los docentes aprender de los padres y viceversa.
Si analizamos los aspectos anteriores podemos evidenciar que dentro del sistema educativo, el acompañamiento parental, es uno de los principales y más importantes; porque de ello depende el éxito del proyecto educativo y del estudiante dentro del mismo; mejorando con cada intervención estrategias que mejoren su calidad de incorporación de información significativa.
Formación de hábitos y rutinas de estudio.-
La condición en que se hacen las tareas debe ser estimulante y estas deben ser provocadoras y agradables, de tal modo que el estudiante sepa que es interesante hacerlas. De allí se realiza el establecimiento de hábitos y rutinas como una manera de organizar y regular las acciones tendientes a la ejecución de las tareas y el estudio que es de gran importancia. En este campo es necesario considerar factores como:
El tiempo: las actividades deben ajustarse al tiempo disponible para hacerlas, considerando las actividades de descanso como la televisión, los videojuegos y las actividades extraescolares. La priorización de estas será coherente con las metas de desarrollo que se quiera lograr en el estudiante.
El lugar: debe haber en lo posible un espacio físico con buenas condiciones de luz, temperatura y con mínimas distracciones, ruidos e interrupciones, teniendo en cuenta que una de las características de los estudiantes con necesidades educativas especiales es que su atención no es la más adecuada, en la mayoría de los casos.
Los materiales: antes de iniciar cualquier actividad escolar se deben tener todos los recursos necesarios que se utilizarán, y los cuales deben de ser ejecutados de manera tal que se realice una incorporación significativa de la información o conocimiento a transmitir los materiales deben de ser concretos y de significancia para el niño y la tarea u objetivo a cumplir.
El desarrollo de las actividades: los niños deben realizar las actividades independientemente, apoyarlos y orientarlos cuando lo requieran, pero nunca hacerles la tarea o la actividad que les permite aprender. Si deben consultar algún tema, deben aprender a buscar los libros en la biblioteca, explorar la tabla de contenido, ubicar la información necesaria y resumirla; de la misma manera, si lo hacen por internet. Es importante que el niño haga las tareas aunque los padres no estén en casa. Debe haber revisión diaria de estas. Con los jóvenes, si han tenido un buen acompañamiento, se espera que hayan alcanzado un buen nivel de autonomía y autoestima, lo que les permite responsabilizarse de su propio aprendizaje. El acompañamiento deberá ser más desde la comunicación para estar atentos a identificar dificultades, necesidades de apoyo y brindarlo cuando sea necesario.


Psic. Joel Cañarte Sigüencia

Actividad: "Carta a mi ansiedad"

  Objetivo: Ayudarte a identificar, expresar y externalizar sus pensamientos y emociones relacionadas con la ansiedad, promoviendo mayor au...