domingo, 2 de octubre de 2016

¿CUÁNDO PUEDO SOSPECHAR DE QUE MI HIJO/A CONSUME DROGA?




  •       Cambios repentinos de la conducta y excesos de mal humor sin explicación de causa aparente
  • ·         Pérdida de interés en las actividades favoritas, tales como deportes y hobbies.
  • ·         Excesiva hostilidad para con los demás.
  • ·         Falta de motivación, incapacidad para cumplir con las responsabilidades.
  • ·         Reacción defensiva cuando se mencionan las drogas y el alcohol en cualquier conversación
  • ·         Cambios notables en el aspecto corporal: adelgazamiento progresivo, color de la piel, ojeras, ojos enrojecidos, cansancio permanente, somnolencia…
  • ·         Falta de hábitos básicos de higiene corporal y de la ropa.
  • ·         Aumenta el tiempo que pasa fuera de casa.
  • ·         Desmotivación en todas las áreas que antes interesaban a la persona, bajo rendimiento, se fuga de clases…
  • ·         Cambios en los ritmos normales de sueño y vigilia, no debidos a causas identificables.
  • ·         Tendencia al aislamiento dentro de casa, no participación en actividades conjuntas y cambio en la comunicación familiar.
  • ·         Aumento de los gastos y las necesidades económicas.
  • ·         Aparición de ciertas enfermedades y trastornos físicos leves, no queriendo ir al médico.
  • ·         Cambios en la alimentación, falta de apetito, comer fuera de horas.
  • ·         Uso repetido de la mentira como mecanismo habitual.
  • ·         Cambio de amigos/as, conociendo que éstos pueden estar asociados al consumo de drogas.
  • ·         Perdida de objetos en casa, pedir más dinero de lo usual.
  • ·         Mucosidad excesiva, laceración nasal.
  • ·         Temblores, insomnio.


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