miércoles, 25 de abril de 2018

Recomendaciones psicológicas cuando experimente un robo en el domicilio

1. ¿Cuál sería el perfil del ladrón? Características
Las características psicológicas de una persona que ingresa a un domicilio a robar o hurtar, podrían mencionarse los más generales: 
- Conducta agresiva, ansioso, angustiado, impulsivo en sus conductas, dificultad para tomar buenas decisiones o decisiones acertadas, problemas emocionales. 
- Dificultad en sentir culpa de lo realizado, miente con frecuencia, conducta oposicionista o negativista, visión distorsionada de la realidad, proyección de hostilidad, mecanismo de compulsión a la repetición de estos actos, pensamientos psicóticos,

2. ¿Es preferible no ver su rostro, porque podemos soñar con él o ellos o reconocerlos en algún lugar? 
Es imposible no intentar ver su rostro, el ser humano siempre busca establecer contacto, es recomendable memorizar la mayor cantidad de detalles sobre el ladrón si logras poder mirarlo bien, ya que luego podrás darle el retrato de cómo es a la policía en caso de que se escape. 

3. Estamos en nuestra casa, haciendo nuestras labores cotidianas, de repente se mete un ladrón ¿Cómo actuar? ¿Qué es lo más sano que debemos hacer, psicológicamente hablando? 
Se debe de tomar en cuenta que una persona que entra a tu domicilio transgrede las normas, leyes y reglas, entonces va a estar dispuesto en los mayores de los casos a romper cualquier ley o norma que exista. Las familias deberían estar preparadas con planes de acción en estas situaciones fortuitas, cada miembro de hogar debería saber cómo actuar ante la agresión, invasión, ingreso de personas ajenas a la familia que pretendan sustraer objetos a la fuerza o sin ella. 
Las reacciones emocionales de las personas que cometen delitos están alteradas, así como la persona que experimenta la agresión, no existen protocolos de cómo actuar que sean efectivos, pero si se debe de tomar en cuenta que el sujeto que ingresa a su domicilio se encontrará altamente ansioso, angustiado, con pensamientos distorsionados ya sea bajo el efecto de una droga o no. 
Lo más sano que debe hacer una familia es estar altamente preparados antes estos eventos, como identificar salidas extras, no gritar porque cuando esto se hace crea confusión en los niños y el evento es altamente traumático para todos los miembros de la familia. 

4.- ¿Qué hacer cada caso: con los niños, las mujeres, los ancianos? ¿Será que con ellos debemos hacer un plan previo o algún discurso que los tenga preparados para este tipo de casos inesperados? 
Los niños son los más propensos a asustarse en momentos inesperados, por lo cuales son los que podrían gritar o salir corriendo, generando una expectativa falsa en el delincuente y aumentando la ansiedad del mismo generando respuestas bruscas o violentas de desesperación. 
Se debería tratar de dialogar con el sujeto que invade a la familia, siempre haciéndole conocer que no van a reaccionar ante esta situación y que también mantenga la calma. 
Si alguien entra a tu casa a media noche cuando estés dormido y en un momento dado te des cuenta de aquello, es preferible no enfrentarte a ellos, porque no sabes con que situaciones te vayas a enfrentar. Los niños deberían permanecer en sus dormitorios y asegurar con llave el mismo, ubicarse en un lugar seguro y si tiene un teléfono a la mano marcar al 911 en petición de ayuda. Es muy importante transmitirles calma a los niños y que todo esto va a terminar rápido. 
Entre uno de los planes debería de ser identificar una habitación con seguro que pueda ser utilizado como refugio, que tenga acceso a un teléfono y si el delincuente ingresa a la misma, tener alternativas de escape. Se debe de ensayar el plan por lo tanto todos los habitantes de la familia deberán saber qué hacer en el momento que se suscite la situación y así será instintivo reaccionar. 

5. Las consecuencias o secuelas que puede generar el estar presentes en el robo de nuestra casa. 
Todo acto de robo o agresión va a generar un trauma emocional, un estado de ansiedad, angustia, pensamientos negativos e incluso deja como secuelas pensamientos automático, fobias o miedos irracionales que algo va a suceder, aun cuando ya esté a salvo la vida del sujeto. 

6. ¿Cómo hacer para remediar esas consecuencias emocionales? 
Es muy importante conocer que el ninguno de los que se encuentran dentro de la casa ha tenido la culpa de lo sucedido. Aun cuando no hayan tomado las medidas necesarias. 
Volver a realizar las actividades cotidianas es lo más adecuado, fomentar espacios de relajación y tomar medidas de prevención. 
¿Qué sucede cuando uno de los integrantes de la familia no logra superar esta situación traumática?, y comienza a tener síntomas como insomnio, pesadillas, flashback de lo sucedido, podemos ir pensando en buscar ayuda especializada por parte de un psicólogo Clínico que le va a permitir restablecer su estado emocional, porque podría desencadenar un trastorno de estrés postraumático. 

Extracto de una entrevista 
Psicólogo Clínico Joel Cañarte Sigüencia

sábado, 7 de abril de 2018

Hoy me siento triste y ¿Qué?




Esta noche mis letras me han abandonado casi igual que cuando se va un amigo o un hermano; todo se ve con una sombra doble alrededor, como si fuese caricaturas dibujadas con lápiz carbón.
Hoy me siento triste y mi cara está pálida y mis labios caídos, lo cual es una clara señal de aquello; nadie se da cuenta ¿acaso hay que gritarlo para que se den cuenta? O ¿pero todo el tiempo y no se den cuenta que me muestro así? Hoy me siento triste y la tinta de mi bolígrafo se ha acabado, dejando solo un rastro de sombra y penumbra por donde ha pasado encima del papel a cuadros que lleva mi escritura; pero no solo era un bolígrafo cualquiera, aquel era quien expresaba mis sentimientos sin derramar lágrimas en mis escritos.
Hoy me siento triste ¿es normal eso en mí? Tal vez es una manifestación de muis conflictos internos, tal vez es solo una etapa de mi vida, es solo lo que quiero lograr y aun no puedo porque no he tenido la oportunidad o porque no lo quiero.
Hoy me siento triste y mis latidos me delatan, la esperanza de mis sentidos ha dado vida nuevamente, -¿acaso ellos me protegen?- no lo sé, pero lo único que sé que yo sólo no podré; me ayudaré de mis manos y pies si pero con mi cerebro todo comandaré. – en virtud de lo que he aprendido yo daré una gota de vida y valor a mi fe, porque de aquello yo viviré, pues mi clamor yo oiré, atenderé y derramaré alegría sobre usted.  
Hoy me siento triste y ¿qué?, acaso yo no sentiré, no lloraré o no dormiré, pues hombre soy y se humano también. 
Enero del 2013, Libro II, “El despertar de un nuevo día”. Inédito
Joel Cañarte Sigüencia, Psicólogo Clínico. 

Actividad: "Carta a mi ansiedad"

  Objetivo: Ayudarte a identificar, expresar y externalizar sus pensamientos y emociones relacionadas con la ansiedad, promoviendo mayor au...